VINCE LOMBARDI

El ganar no es una cosa de “a veces,” es una cosa de “siempre.” Uno no gana de vez en cuando; uno no hace las cosas bien de vez en cuando; uno hace las cosas bien siempre. Ganar es un hábito. Desafortunadamente, perder también lo es.
No hay lugar para el segundo lugar. En mi juego solo hay lugar para un lugar, y ese es el primer lugar. He terminado en segundo lugar dos veces con Green Bay, y no quiero terminar en segundo lugar nunca jamás. Existe una copa para el segundo lugar, pero es un juego para perdedores jugado por perdedores. Es y siempre será una meta americana ser el primero en todo lo que hacemos, y ganar, y ganar, y ganar.
Cada vez que un jugador de futbol americano juega, debe de jugar desde el piso - desde la planta del pie hasta la cabeza. Cada pulgada de el tiene que jugar. Algunos jugadores juegan con la cabeza. Eso esta bien. Tienes que ser inteligente para ser el mejor en cualquier cosa que hagas. Pero lo más importante es que tienes que jugar con tu corazón, con cada fibra de tu cuerpo. Si tienes la suerte de encontrar a alguien que juega con mucha cabeza y con mucho corazón, el nunca va a dejar el campo en segundo lugar.
Administrar un equipo de futbol americano no es diferente a administrar cualquier otro tipo de organización - una fuerza armada, un partido político, o una empresa. Los principios son los mismos. El objeto es ganar - derrotar al otro equipo. Tal vez suena duro o cruel. Yo no pienso que lo es.
Es una realidad de la vida que los hombres son competitivos y los juegos mas competitivos atraen a los hombres mas competitivos. Para eso están ahí - para competir, para saber las reglas y los objetivos cuando se meten en el juego. El objetivo es ganar justamente, claramente, y siguiendo las reglas - pero lo importante es ganar.
Siendo honesto, nunca he conocido un hombre que valga que a la larga no apreciara el trabajo, la disciplina. Hay algo en los hombres buenos que añora la disciplina y la dura realidad del combate de mano a mano.
No digo estas cosas porque creo en la fuerza “bruta” del hombre o que los hombres deben de brutalizarse para ser combativos. Yo creo en Dios, y en la decencia humana. Pero creo firmemente que el momento más importante de un hombre - su más grande cumplimiento a todo lo que vale algo para el - es ese momento cuando tiene que agotar su corazón por una causa buena y esta exhausto en el campo de batalla - victorioso.
Vince Lombardi