Mi confrontación

Tratando de identificar nuestras competencias para relacionarlas con las de los estudiantes dentro del MCC. Encuentro que están estrechamente ligadas y que como docentes, además de practicar con el ejemplo, deberemos funcionar como promotores de las mismas, ya que en el perfil del docente del MCC se manejan como características que se deberán tener.
Observo que en realidad en las competencias docentes se encuentran implícitas todas las del perfil del estudiante, además de que han incorporado nuevas responsabilidades en el papel, por decirlo de alguna manera, ya que en la práctica son acciones que realizamos desde hace algunos años en el Colegio de Bachilleres.
Acciones como las que se mencionan en el documento de la reseña de Concha Carbajo Martínez sobre Perrenoud, y que se han denominado competencias, en su momento en el cual se implementaron en el Colegio de Bachilleres plantel 1, en verdad las veía como una actitud paternalista hacia los alumnos, pero debo reconocer que los alcances benéficos que han tenido en dentro de nuestra comunidad han sido significativos.
Desde ahora se percibe a los docentes no solo como profesionales que enseñan su materia, sino que además en su quehacer se han incorporado nuevas tareas. Como las juntas de academia, revisión de planes y programas, capacitación o desarrollo profesional, tutorías, asesorías, regularización de estudiantes, atender a padres de familia, entrega y captura de calificaciones parciales, investigar, difundir la institución con la sociedad, difundir la cultura y estrechar los vínculos de la institución con la sociedad. Actividades eminentemente académicas y no exclusivamente docentes.
Punto de vista compartido inclusivamente por el sindicato de la institución y que en estos momentos se encuentra trabajando en la carrera académica.
Quiero resaltar algo, que si bien se menciona en el documento de Perrenoud, de que las competencias a que hace referencia en el documento son para nivel básico (primaria), y que muchas de ellas encajan mejor en el nivel de secundaria. Debemos tener en cuenta que los países, el entorno y el poder económico de la comunidad Europea, contrastan mucho con el nuestro.
Si bien se requiere de una gran dosis de amor a la profesión, también existe el derecho de los docentes a consolidar un patrimonio digno para sus familias.
Esto lo menciono por que en el documento así como en la RI se menciona que se contemplan apoyos diversos a los docentes y su trabajo, como cursos orientados a su formación en el perfil de la RI, así como inversiones en infraestructura y equipamiento, y más adelante el desarrollo de materiales educativos. Pero nunca se habla, ni se menciona la remuneración económica de los docentes.
Espero este ultimo comentario no se salga de contexto, pero creo que es importante también hacer mención de esto.
Con respecto a que tan lejos estamos de lo que se pretende con la RI. En el Colegio de Bachilleres ya se están tomando acciones para acercarse paso a paso a lo que se pretende con la RI y que ya mencione anteriormente.
Por otro lado cabe aclarar que el ser competitivo no lo veo de igual forma que ser competente. El ser competitivo lo percibo después de las lecturas, como la capacidad individual de obtener logros personales y profesionales. En cambio, el ser competente tiene que ver con una serie de factores que no quedan aislados uno de otro, y que engloba la capacidad de relación y trabajo en comunidad. De hecho pienso que alguien competitivo no necesariamente es competente. Pongamos como ejemplo a alguien que tiene un doctorado en administración y que lo hace competitivo de forma personal pero no necesariamente competente si tiene que transmitir ese conocimiento.